Minoterie Suire, una historia familiar

La historia y las firmes convicciones de la familia han influido en el compromiso de Minoterie Suire. Molineros durante más de 250 años, el primero de ellos, François Suire, dirigió un molino harinero llamado «le Moulin Rouge». El molinero fue fusilado por sus creencias religiosas en 1794, a la edad de 41 años, y su molino fue incendiado por los republicanos. Completamente demolido en 1846 por Louis y Théophile Suire, fue sustituido por los molinos de Le Genêt (departamento 85) antes de ser trasladado a Montaigu, en la Vendée.

Fue en los años setenta, tras conocerse la familia Suire y la familia Girardeau, cuando la historia empezó a tomar forma. La segunda, comprometida con la agricultura responsable, compró en 1987 el molino de Montaigu, pionero en la producción de harina ecológica desde 1979. La familia Girardeau lo transformó en un magnífico molino de harina profesional con muelas de sílex.

En 2004, Minoterie Suire se trasladó al Moulin du Feuillou (en Boussay), lugar histórico y emblemático de la familia Girardeau a orillas del Sèvre, en un entorno auténtico y bucólico. Desde hace generaciones, los molineros disfrutan aquí de la pasión por su oficio, basada en un saber hacer ancestral.

Nuestro molino ecológico, más que una historia, ¡una ambición!

Minoterie Suire, pionero y comprometido con una agricultura y una alimentación respetuosas con el medioambiente y las personas, y su molino con muelas de sílex producen harinas de excelencia con un sabor y unas propiedades gustativas y nutricionales inigualables. Los clientes, el medioambiente y la salud de nuestros hijos son nuestra principal prioridad en las actividades de producción y acompañamiento que ofrecemos a los profesionales de la panadería..

«Estamos comprometidos con la ecorresponsabilidad social y medioambiental».

Bertrand Girardeau

La historia de los molinos a orillas del Sèvre

Naturalmente, los molinos son una parte esencial de la identidad histórica de las orillas del Sèvre. La Minoterie Suire forma parte de este patrimonio hidráulico que ha dejado su huella en nuestra memoria colectiva. Desde el siglo XI, a lo largo de todas las épocas han funcionado 143 molinos y negocios para la producción de harina (casi la mitad), papel, electricidad e incluso fábricas de tejidos y batanes o curtidurías..

Una ubicación geográfica propicia para la instalación de molinos 

El Sèvre de Nantes se adentra en el denominado Vignoble, a la altura de Boussay, donde se encuentra nuestro molino de Boussay. El río, formado por profundos valles y una sucesión de rocas, siempre ha facilitado la instalación de molinos. Además del transporte de mercancías y personas, a lo largo de los siglos se han desarrollado muchas otras actividades a orillas del Sèvre, lo que lo convierte en un lugar ideal para el encuentro y el comercio, también por su situación geográfica, en las fronteras de Bretaña, Poitou y Anjou.

La transformación de los molinos tradicionales

Aunque muchos molinos desaparecieron por la Guerra de la Vendée, las devastadoras inundaciones o la destrucción por parte de los mismos propietarios, algunos se han conservado y restaurado. Entre los molinos que siguen en pie en toda la región, unos cuantos incondicionales (unos quince), entre ellos Minoterie Suire, continúan perpetuando la tradición de moler el grano en muelas de sílex, para lo que recurren a la experta obtención de trigos antiguos.